Matsuri en Yamashiro Onsen

¡Hola un día más! ^-^

En la entrada de hoy vengo a escribir sobre un festival al que fuimos ya hace bastante tiempo. Ya tengo un descontrol de tiempo. Sobre todo desde que Ponchan llegó a casa. Que por cierto, muchas gracias a todos por los comentarios y los mensajes llenos de corazones hacia Ponchan. Ponchan os lo agradece. Ahora mismo está dormidito, pero sé que os lo agradece ❤ ❤ ❤

Pues eso, a principios de este mes estuvimos en el festival de Shobuyu, en Yamashiro Onsen. Está a 20 minutos en coche desde casa y es uno de los festivales más famosos de la zona 😀

Al llegar nos pusimos a merodear entre los puestos de comida. Es una de las cosas que más me gustan de los festivales: hay un montón de olores de comida rica en el aire, chicas con yukata preciosos, gente alegre y ¿he mencionado ya la comida?

Policía con hambre que también quería comer 😀

Los yukata ❤ ❤ ❤ ❤ 

¡Quiero comeeeeeeeeer!

Después tuvimos que ponernos en la parte de atrás de los puestos porque llegó el festival en sí.

Mucha gente llevando muchos farolillos 

No se ve muy bien, pero esa especie de bulto que llevan es el mikoshi, o altar. Como una especie de procesión. 

La parte importante del festival llega al final, cuando un grupo de 200 hombres (en general gente jóven) portan lo que ves en la foto de arriba, el mikoshi (神輿 o altar pequeño que se carga a los hombros). Está hecho de paja de arroz y lleno de flores y tallos de iris.

Delante de las personas que llevan el mikoshi había otras tantas llevando farolillos. 

No sé dónde está el punto inicial del recorrido, pero vinieron desde fuera y atravesaron la calle principal (la de los puestos de comida). Al final llegaron a la zona central del onsen de Yamashiro. En el centro hay un edificio, el Soyu, que era el antiguo baño termal. Ahora también se utiliza, pero lo han reformado y tiene un aspecto más moderno.

Edificio de soyu

Es alrededor de ese edificio donde los hombres que llevan el mikoshi tendrán que dar tres vueltas. Una vez terminado, rompen las pajas del altar y tiran las flores y tallos de iris entre el público y otra parte al interior de los baños termales. ¡Sí, dentro!

Durante ese día toda la zona de los onsen de Yamashiro se llenan del aroma de las flores. Además dicen que si te bañas con los tallos dentro del agua, es bueno… Nosotros cogimos un montón. Esa misma noche al llegar a casa nos dimos un largo baño calentito (hacía mucho frío) con las flores y tallos de las flores. La verdad que no noté ninguna diferencia en el baño, solo trozos de planta flotantes en el agua y alguna que otra cosa sucia, porque a ver, las cogimos del suelo y algunas estaban pisadas ya…

Tallos volando por los aires y estreyándose en cabezas 😀 

Pero además del baño, se dice que si colocas un tallo de la flor debajo de la almohada una noche mientras duermes, podrás tener buena suerte y alejar las cosas malas de ti. Y también lo hicimos, y me desperté varias veces durante la noche al meter la mano debajo de la almohada y notar algo extraño jaja

Leyéndolo así, parece un festival muy tranquilo, pero NO NO NO. Aún no os he contado toda la verdad. Y es que los hombres que participaban en el festival estaban borrachos. Lo creáis o no. A mi me costó creerlo porque no sé, es Japón… pero nada más se acercaron a nosotros nos llegó el olor a cerveza y demás cosas. Y gritaban mucho. Y a veces no sabían ni como caminar ni en qué dirección ir.

Aquí os dejo unas fotos caóticas 😀

 

Cuando terminó todo, los borrachitos fueron al onsen a refrescarse con las flores dentro. O a seguir bebiendo, quién sabe 😀

 

La verdad que el lugar donde vivimos, a pesar de ser una zona bastante “tranquila” en cuanto a turismo, en verano se llena de natsu matsuri (夏祭り o festivales de verano). Espero tener la oportunidad de ir a unos cuantos más. Aquí puedo disfrutarlos más porque no está tan lleno como en Tokyo y se agradece un montón ❤

Espero que os haya gustado la entrada de hoy. De verdad que a parte de ser algo tradicional, ver a personas borrachas participando en el mismo me pareció bastante curioso, se alejaba mucho de la tranquilidad y la sensación de respeto de otros festivales que he visto.

¡Hasta la próxima entrada! 😀